36 meses, hasta septiembre de 2025
Chocó, Meta, Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia (áreas por precisar).
Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Colombia Sostenible, Gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza.
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible: Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles y Oficina de Asuntos Internacionales
Academia: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico John von Neumann – IIAP
Corporaciones Autónomas Regionales: Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó – CODECHOCÓ, Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena – CORMACARENA, Corporación Autónoma Regional de Sucre – CARSUCRE, Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge – CVS, Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique- CARDIQUE, Corporación Autónoma Regional del Sur de Bolívar – CSB, Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia – CORANTIOQUIA, Corporación Autónoma Regional de las cuencas de los Ríos Negro y Nare – CORNARE
La expedición del decreto 690 de 2021 creó las condiciones para el aprovechamiento sostenible de los recursos no maderables. Estos recursos son los bienes de origen biológico distintos de la madera y la fauna, que se obtienen de las variadas formas de vida de la flora silvestre, incluidos los hongos, y que hacen parte de los ecosistemas naturales.
Este proyecto tiene como objetivo fortalecer las capacidades de los actores regionales para la gobernanza forestal y el aprovechamiento sostenible de los no maderables, así como la elaboración de protocolos para el manejo sostenible de especies como el wérregué (Astrocaryum standleyanum) en la región Pacífico, la palma amarga (Sabal mauritiiformis) en el Caribe, el milpesos (Oenocarpus bataua) en la Orinoquia y el choiba (Dypterix oleífera) en la región Andina. Además, busca fortalecer las capacidades de organizaciones comunitarias en las zonas de intervención, mediante la puesta en marcha de proyectos productivos asociados al aprovechamiento de las especies de las que se elaboren los protocolos, el establecimiento de parcelas de monitoreo comunitario y el fortalecimiento de las cadenas de valor de los productos forestales no maderables con la elaboración de pilotos de mercado y planes de negocio.
Con este proyecto, buscamos ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad de nuestro país y, a partir de esto, apoyar organizaciones que tradicionalmente han incorporado sus conocimientos al uso de estos recursos, para que mejoren sus capacidades productivas y comerciales, de manera que los recursos no maderables y su aprovechamiento sostenible se consoliden como una alternativa económica viable a actividades económicas que fomentan la deforestación.