Con este proyecto buscamos impulsar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad de la Serranía de San Lucas. Por medio de actividades sostenibles, promovemos la integración del desarrollo rural con la conservación ambiental en el territorio. La primera fase la realizamos con la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, la cual finalizó en diciembre de 2017. En ese momento, desde Fondo Acción implementamos una segunda fase en la que nos enfocamos en fortalecer y dejar capacidades instaladas en jóvenes y organizaciones comunitarias de base.
Las actividades se realizan en los municipios de Simití, Cantagallo, Santa Rosa del Sur y San Pablo, del departamento de Bolívar; y en Yondó, Antioquia. Trabajamos junto con la Corporación Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (CDPMM), la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) y la Fundación Comunitaria Protectora del Medio Ambiente en la Serranía de San Lucas (Funcopromas). Además, tenemos dos organizaciones aliadas y participantes: Asocafé y Asovicmag.
Recibimos el apoyo de las alcaldías municipales de Simití, Cantagallo, Santa Rosa del Sur, San Pablo y Yondó, las autoridades locales y las organizaciones de la región del sur de Bolívar.
Este proyecto es un escenario donde la región del Sur de Bolívar, la sociedad civil a través de las organizaciones sociales, el sector público local, regional y nacional y los cooperantes internacionales coordinan esfuerzos para la consolidación de economías campesinas sostenibles, mientras se protegen los recursos naturales y la gobernanza del territorio. Todo esto para el beneficio de las comunidades y de los ecosistemas prioritarios de la Serranía de San Lucas. Este proyecto contribuye con insumos y capacidades a la puesta en marcha del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) del Sur de Bolívar, previsto en el Acuerdo de Paz y promovido por la Agencia de Renovación del Territorio (ART).
Este proyecto realizará acciones para: 1) mejorar las condiciones ambientales en 393 hectáreas de cultivos de café y cacao, además de fomentar una ganadería sostenible; 2) promover iniciativas comunitarias para la conservación de los bosques y el agua en la región; 3) generar condiciones adecuadas para la educación y participación ambiental de niños, niñas y adolescentes; 4) fortalecer capacidades locales para la gobernanza ambiental del territorio.